[COLUMNA DE LA SEMANA] Lo que envidio de la comunidad de Ultimate
Desde hace tiempo hay algo que acuso en la comunidad de Melee, algo muy perceptible para un jugador como yo, involucrado como estoy en varios proyectos de SmashBrosSpain y al tanto de lo que ocurre en la escena de Ultimate. La pasión que levanta Ultimate es inmensa y trasciende la mera competición. Multitud de streamers, varios talkshows, mapas de jugadores, eventos especiales, torneos online... La cantidad de contenido y creatividad que desborda la escena española es envidiable. Esta frenética actividad se traduce en un sólido posicionamiento en las redes y en el mundo real que, seguramente, ha influido en los recientes patrocinios de jugadores españoles. Como miembro de SmashBrosSpain desde hace 9 años, creo que no me equivoco al afirmar que, en ciertos aspectos, la escena nunca había gozado de tanta salud, pero, ¿qué pasa con Melee?
Si habéis escuchado alguno de los programas de La Buena DI dedicados a Melee sabréis que nos consideramos antes un grupo de amigos que una comunidad. No tengo ningún problema con esta situación, es más, la gente de Melee es prácticamente mi segunda familia, pero este ambiente tan relajado puede hacer desaparecer precisamente aquello que nos une: la pasión por la competición. No me refiero a que todos tengamos que estar entrenando para ser el número uno y asistiendo a todos los torneos. Me refiero a algo que ya dejé caer en mi artículo sobre Nex y el resurgir de la escena, algo que un emprendedor del mundillo como Sharin tiene muy claro. Todo el mundo debería aportar algo a la comunidad porque si no el trabajo recae siempre en las mismas personas. A esta premisa me permito añadir que, cuando esas personas se cansan, nadie hace nada y la comunidad, simplemente, desaparece.
No quiero desmerecer la labor que se realiza actualmente en la escena porque hay gente que lucha mucho por Melee, pero tengo la sensación de que, en general, la pasión está en letargo y reina el conformismo. Conformismo con un online decente y la posibilidad de “competir” sin salir de casa. Conformismo con el único acto de jugar. Conformismo con hacer de Discord el principal y único escenario de ese acto. Y es que, hablando de Discord, a fecha de la redacción de este artículo, MPS -el servidor que aloja a las comunidades de Melee y Project M- cuenta con más de 2300 usuarios. Se trata de una cifra casi equivalnte a la del servidor de SmashBrosSpain. Esto muestra que Melee sigue vivo y que, si no tiene tanto impacto en España como Ultimate, ha de haber una causa detrás. ¿Por qué, entonces, una de las comunidades goza de esa aura de vitalidad mientras que la otra parece invisible? ¿Por qué las cuentas de Twitter y Twitch de SBS tienen tanto alcance y las de MPS son meramente anecdóticas?
«El juego online nunca ha sido el foco principal del esfuerzo de la comunidad de ningún fighting game»
Aunque Netplay es excepcionalmente bueno, si nuestro único contacto con la comunidad se reduce a jugar online y apenas publicamos contenido, ¿cómo vamos a crecer? ¿De qué sirve tener tantos miembros en el servidor de Discord si esto no se traduce en salud para la comunidad y el juego? Y lo que es más peligroso, si no nos hacemos ver, si no atraemos nuevos jugadores, ¿qué nos garantiza que el número de jugadores de Melee no comience a decrecer? Sé que culpar únicamente a la gestión de los miembros de la comunidad de este fenómeno es injusto por mi parte. Ultimate es la entrega más reciente de la saga y cuenta con algo de apoyo por parte de Nintendo y otras marcas. Además, la comunidad de Melee tiene una media de edad superior y muchos de sus miembros son adultos que ya no pueden aportar tanta dedicación a la escena. La mayoría apenas utiliza las redes sociales. Por añadidura, este problema de invisibilidad, como yo lo llamo, parece extrapolarse a todo el territorio hispanohablante. No es que la presencia de Melee en España sea reducida, es que el Melee en español no termina de despegar. Tampoco puedo obviar que la situación global que vivimos ha paralizado nuestros torneos frenando las nuevas y prometedoras escenas de Asturias y Castilla y León. Pero, precisamente por estos motivos, pienso que el amante de Melee tiene el placer y el deber de darlo a conocer, de crear contenido, opinar y hacer uso de las redes para llegar a más gente, especialmente a gente joven que sí que pueda aportar un valor a la comunidad.
Siempre que reflexiono sobre estos temas acabo preguntándome si no seré yo quien tiene el problema. Amigos, viajes, mudanzas, planes, destinos… muchas de mis decisiones vitales han estado marcadas de una manera u otra por Melee. Lamento no tener un clima en la escena como el de Estados Unidos, más agradecido con el esfuerzo de jugadores y creadores, pero no por ello puedo dejar de expresar mi amor por el juego aquí. Quizá el único problema es que soy incapaz de comprender que el resto de jugadores puedan no sentir tanta pasión o no quieran expresarla en beneficio de la escena. Mientras que la comunidad de SBS parece haber seguido un crecimiento lento pero continuo desde sus orígenes hasta el presente clímax, la rama de Melee siempre ha sido más irregular, atravesando algunos períodos de excitante actividad y otros de casi extinción. Sintiendo lo que siento por el juego, me duele comprobar como nuestra última era dorada parece estar quedando atrás y atravesamos una época de oscuridad y silencio, una época de invisibilidad. Y, como ya he dicho, esta vez no es por falta de jugadores. Ahora que comunidades como la FGC ganan terreno en España sería el momento ideal para mostrarnos al mundo y situar nuestro Melee donde se merece, tal y como está haciendo la comunidad de Ultimate.
Comentarios · 0
Debes estar logeado para poder dejar comentarios.