¿Quién no ha entrado alguna vez en los torneos online? Creo que todos hemos pasado por esa etapa (bueeeeeeeno, los nuevos de ahora... no) desde la declaración de la pandemia por COVID-19 y se encuentra que le toca un "top player" en primera ronda. Todo es posible y con ello el que nos partan la cara al empezar pero no siempre sucede de esta manera. ¿Por qué es? Y para qué pregunto... si es debido a su inscripción gratuita.

Seamos sinceros, sabemos que el online no es mejor que el offline aunque sea por muy poca diferencia. No obstante, hay que tener en cuenta que el modo de juego online SÍ ayuda a mejorar de cara al offline (y al online, valga la redundancia), esto permite que sea una forma extra de práctica para quien vive perdido de la mano de Dios (holi, levanto la mano) sin tener que reunirte con gente de la comunidad por el motivo que sea (o no contagiarse, uno tiene que cuidar de sí mismo).

Una vez tenemos nuestra sala o, en el caso de que seamos masoquistas, entremos a Quickplay, nos damos de piños con quien sea, hay que adaptarse constantemente en cada partida a todo jugador que tengamos delante (bueno, tenemos la pantalla pero vosotros me entendéis) con el bonito punto de mejorar nuestra adaptabilidad. Esto puede terminar por cansar y buscar otras alternativas; vamos a por los torneos online.

«Si el jugador no va al torneo offline, el torneo online irá al jugador»

Constantemente podemos tener el problema de no asistir a torneos locales por el mero hecho de que se cancelen debido a una alta incidencia del virus (no te lo perdonaré jamás, coronavirus. Jamás) o porque no haya escena competitiva. ¡Oh! ¿Qué es eso? ¡Sí, eso es! Son los torneos online que podemos jugar en casa si disponemos de una conexión a Internet (usad cable, ya sabéis *guiño*). Esta modalidad va a permitirnos tener partidas con absolutamente cualquier top player o nuevo jugador de cualquier región y tener la oportunidad hasta de socializar con ellos para pedir consejos.

Todo son risas y diversión hasta que vemos que hay gente la cual en su ronda pone DQ. ¿No se han presentado? Exactamente, podremos corroborarlo si en la bracket correspondiente a Losers también obtienen el mismo resultado (no entraré en tema lag y derivados) aunque puede que en el primer caso, en Winners, haya tenido problemas personales. Hasta ahí no hay ninguna cosa a resaltar ni expresar opinión, el problema viene cuando en esta escena competitiva debido a que hay gente que no la toma en serio llega a hacer DQ a conciencia en Winners para partirle la cara a los jugadores que no son tan buenos (o como solemos decir; malos).

«Si eres bueno, tienes poca materia gris en la cabeza si avanzas así a conciencia en un torneo»

Que opine la gente lo que quiera, no deja de ser similar a abusar de los débiles para echarnos unas risas yo y mi amigo el Esteban, arruina la experiencia a una persona que quiera introducirse en el competitivo, y, lo más importante, olvidan completamente la idea de interesarse por el juego más allá del party game que es.

No voy a decir que esto no pueda suceder en el ámbito offline pero la gente no es tonta, no va a gastar dinero en intentar reírse de los demás pudiendo ganar el primer premio, todo cambia cuando no se pierde nada y no se tiene control de esta actividad (y menos aún el poder corroborar que así se ha hecho). Y antes de venir a decir "tú qué sabes si esa persona lo hizo a propósito o no" es tan simple como sufrir esa situación uno mismo, invito a la gente a que juegue en online tanto como en offline así como a la organización de ambos tipos de torneo simultáneamente, es cuestión de tiempo de que algunas personas hagan la tontería.

Si de verdad quieres demostrar lo buen jugador que eres tan solo juega ganando a aquellos mejores que tú o a quien te quiere superar en la bracket de Winners. Por otro lado, si decides hacerlo mientras ganas a los que quieren aprender, permíteme que me tome la libertad de pedir expresamente un veto permanente en este tipo de torneos para que se pueda fomentar un mínimo de competitividad (a ser posible positiva pero somos humanos, a quién quiero engañar).