Desde el alba de los tiempos la humanidad siempre se ha hecho una pregunta: ¿qué me pillo que me dé una ventaja evolutiva? En su día fueron herramientas de piedra y la domesticación animal. Por fortuna las presiones evolutivas a día de hoy no son tan severas, pero esa necesidad de usar toda ventaja que podamos conseguir sigue integrada en nuestro sistema. Y es por este mismo motivo por el que llevamos años debatiendo cuál es el mejor personaje del juego (de cualquier juego, realmente). Es un tema de debate que atrae tanto al jugador que lleva jugando quince días como al que lleva quince años.

Pero esta es mi columna y es hora de mostrar mi perspectiva en el asunto. Pero antes, una nota aclaratoria: sí, hay personajes que son mejores que otros y negarlo es cuanto menos, estúpido, si el mensaje que te llega es el contrario recomiendo una relectura.

Bueno, entrando ya en el quid de la cuestión: quién sea el mejor personaje en Ultimate me parece absolutamente irrelevante. Para empezar, no hay consenso alguno, pregunta a cinco personas y tendrás seis respuestas distintas. Si esto es algo bueno o malo queda a discreción del lector. Otro punto a tener en cuenta es que esto genera una túnel visión importante, algo especialmente peligroso a medio y bajo nivel. Me explico: que no ganes tu torneo local con veinte asistentes casi con total seguridad no es cosa de tu personaje. Puede ser un factor, claro, pero tal vez toque hacer un ejercicio de introspección. Echar la culpa al personaje a esos niveles es el camino fácil, cuando en verdad lo que deberías estar haciendo es mejorar tú, no tu personaje. Reitero, esto es algo que aplica a bajo y medio nivel, si vamos más arriba la cosa cambia.

«Que no ganes tu torneo local con veinte asistentes casi con total seguridad no es cosa de tu personaje»

Este fenómeno ocurre por un motivo muy sencillo: hemos empezado a ver personajes como una posición en una tier list y no por lo que son: personajes. Personajes con fortalezas y carencias, personajes con herramientas propias y personajes con distintas estadísticas. A menudo no nos paramos a pensar cómo podríamos jugar mejor fuera del personaje: ¿me posiciono bien? ¿Hay algún hábito de mi rival que no esté castigando? ¿Pienso en lo que estoy haciendo? Son preguntas que habría que plantearse antes de decidir si echar la culpa al personaje o no, ya que esto me parece empezar la casa por el tejado. Empieza a ver al personaje por sus fortalezas, y haz lo mismo con el del rival, no pienses si es mejor o peor, piensa en cómo lidiar con ello.

Debatir cuál es el mejor personaje me parece muy entretenido, ya que siempre deriva en hablar del meta juego. Pero no pienses que por cambiar al top tier de turno va a cambiar tu suerte: en la mayoría de casos no es así. Céntrate en lo que realmente importa, que eres tú.