Mi trayectoria de personajes en Ultimate ha sido cuanto menos… curiosa, a falta de otro término. Da igual a quién preguntes, todo el mundo como poco conoce a alguien que ha tenido (o tiene) crisis de personaje. No es para nada disparatado que alguien cambie de main cada tres meses o decida probar un nuevo secundario cada dos semanas. Al ser algo tan común y algo por lo que yo mismo he pasado es algo sobre lo que pienso constantemente, concretamente en por qué pasa. Obviamente he llegado a mis propias conclusiones.

En Ultimate hay muchos, muchos personajes. Es lo que siempre hemos querido, que todas las sagas posibles tengan representación, pero como todo, esto tiene un precio. En tres años de metajuego aún existen match ups que son completamente alienígenas para la mayoría, y la reacción habitual a este hecho es desempolvar secundarios y ver qué pasa. No soy muy fan de esto a no ser que hayas hecho todo lo posible con tu main para resolver el match up, pero el punto que quería destacar es que la gente en seguida tira de repertorio en cuanto las cosas se ponen difíciles (yo mismo he hecho esto, no voy de guay).

Otro motivo puede ser la impaciencia, la gente quiere ser buena con un personaje desde el minuto uno, pero solo hay un problema, Ultimate es un juego difícil. No voy a meterme en profundidad de por qué esto es así, pero confiad en mí esta vez. Jugar bien… repito. Jugar BIEN un personaje es un trabajo de meses o de incluso de años dependiendo de al ritmo que al aprendas. Esto por algún motivo es algo que no cala, y luego la gente se enfada porque su Roy de semana tres no funciona. Vaya, qué sorpresa. Y en lugar de seguir trabajando en ese personaje el tiempo que necesita pasamos al siguiente para ver si suena la flauta, que, ojo, puede ocurrir, pero yo no llamaría a eso progreso real.

«Luego la gente se enfada porque su Roy de semana tres no funciona. Vaya, qué sorpresa»

Pero sin duda para mí el principal motivo por el que alguien jugaría quince personajes es que Ultimate es jodidamente divertido. Es un juego que te incita a que explores sus posibilidades y la gran mayoría de personajes tienen barreras de entrada muy amenas. Muchas veces nos centramos en el escenario competitivo, pero si este juego no fuera divertido no le habría dedicado ni una fracción de lo que le dedico actualmente. No perdería el tiempo yendo a quedadas o mirando mis vods para morirme de la vergüenza ajena.

Para concluir me gustaría plantear una reflexión, y es que creo que hemos entrado en la época romántica del Smash. Me explico. Ahora mismo muchas de las crisis mencionadas están empezando a resolverse. La gente a todos los niveles está empezando a jugar lo que les gusta sin centrarse (tanto) en la viabilidad del personaje. Que top players como MKLeo, Sparg0 o Tweek (siendo este último famoso por sus cambios constantes de personaje) estén jugando lo que les gusta y con lo que se sienten cómodos sin que afecte de manera significativa a sus resultados es lo que yo pienso que va a hacer reflexionar a mucha gente sobre este tema. Y aunque no necesariamente los jugadores mencionados vayan a ser los líderes de este movimiento, a mí por lo menos me han hecho reflexionar sobre cuál va a ser mi futuro con respecto a mis personajes. Si me acabo asentando en algo o no es algo que el tiempo dirá y es sin duda un problema para el Kiro del futuro, así que tampoco voy a estresarme en exceso.

En resumen, que juguéis lo que os de la gana.