En los tiempos de pandemia que vivimos, donde toda la actividad competitiva se ha trasladado a una forma en línea, el crecimiento de la comunidad, es decir, la captación de nuevos miembros es, si se puede decir, de aún más importancia. Es por ello que la imagen que damos es muy importante, no solo por esto mismo sino también por la capacidad que tenemos de atraer posibles sponsors y colaboraciones del mundo externo al Smash.

Desde los gráficos en una emisión en Twitch hasta las imágenes de los torneos, la estética es la primera impresión que se van a llevar tanto nuevos como viejos jugadores. Y es que ya lo decía nuestro amigo Platón: el bien es bello y el mal es feo. Debe, obviamente, importarmos la imagen que damos de la comunidad. Pero es que lo que ve la gente no son solamente unos gráficos bonitos o unas fotos a buena resolución, el comportamiento de la comunidad también puede influir en la percepción externa que se tiene de la misma. Pongamos un ejemplo.

Supongamos que somos unos completos desconocidos a la comunidad de Smash competitiva. ¿Qué pensarías si, paseando por el local de un torneo, escucharas enfados, gente dando golpes a las mesas o tirando sus mandos al suelo? Creo que la sensación más obvia que viene a la cabeza de muchos es una de desagrado, la comunidad se está mostrando de una forma hostil hacia el extranjero, lo que le va a generar rechazo a ella.

Y es que este efecto se acentúa aún más en la dura etapa de la historia que vivimos, donde las retransmisiones en vivo, que se escapan al control de los administradores, de la comunidad y en las que cualquiera puede decir lo que le dé la gana, están a la orden del día. ¿Qué sucede aquí si se dan estos comportamientos mencionados? La consecuencia más obvia es que la persona que lleva esta retransmisión se verá penalizada en el número de espectadores. Pero llevándolo un paso más allá, ¿qué imagen deja esto en el espectador? Si cada vez que entras a dichas retransmisiones se está criticando a otros jugadores, insultando o vacilando, puede que la imagen que se lleve el espectador (y posible futuro miembro de la comunidad) no sea la que esperaríamos. Pero es que este tipo de comportamientos son hereditarios, recordemos que nuestra comunidad está formada por mucha gente joven fácilmente influenciable que no dudarán en repetir lo que dice y hace su streamer favorito.

El ejemplo de Twitch es claro, pero no solo se dará en esta plataforma; muchos usuarios de plataformas como Twitter realizan críticas o hablan mal de otros públicamente aportando una mala imagen, y este hecho quedó patente cuando, tras los recientes eventos en la comunidad de Smash española, una oleada de "trolls" de susodicha red social (si se les quiere llamar así) comenzaron a realizar falsas acusaciones sobre la comunidad. Porque eran falsas, ¿verdad? Probablemente lo sean, pero, debemos pensar... ¿y si nos hemos vendido mal? ¿De dónde nacen estas falsas ideas? Deben de tener algún punto de verdad, ¿no? No quiero decir que ir diciendo por ahí cosas que no son verdad sobre la comunidad sea respetable, pero estas acusaciones, aunque falsas, tienen algún punto de verdad, pues de algún lugar tienen que nacer estas ideas negativas respecto a nosotros.

«Estas acusaciones respecto a cierto tweet, aunque falsas, deben hacernos pensar si la imagen que estamos dando de cara al exterior es la deseada»

Sin desviarme del tema: lo que estoy intentando decir es que los comportamientos tóxicos como enfadarnos o hablar mal de los demás generan una mala imagen de cara al exterior. El comportamiento que se ve de los miembros de la comunidad probablemente diga más de esta que las cosas que se publican en redes sociales oficiales o por parte de los administradores.

Es, pues, de gran importancia de cara a conseguir no solo un mejor ambiente sino también mejorar nuestra imagen, hacer que de alguna manera desaparezcan estos comportamientos tóxicos en la comunidad. Y es que estas conductas se reproducen como el maldito virus, y por ello no hay que dejarlas sueltas; el cómo conseguirlo lo dejo a vuestra imaginación. Seguro que podemos crear un debate sano sobre este tema y sus soluciones como personas civilizadas que somos.