[COLUMNA DE LA SEMANA] No casteas bien, ¡pero no lo dejes!
La figura del caster (comentarista, a partir de ahora) es una de las más importantes en cualquier deporte competitivo, más allá de los propios jugadores y equipos directivos. Mientras que a los jugadores no se les exige que entretengan de forma implícita en un contrato con muchas cláusulas, al comentarista se le da la misión principal de reforzar aquello que está sucediendo mediante el entretenimiento. En este mismo sentido, los comentaristas pueden provocar que una retransmisión aparentemente aburrida se convierta divertida, o puede suceder lo opuesto.
Si bien para jugar un deporte se requiere de entrenamiento, para comentar partidas también se requiere de entrenamiento. No todos nacen sabiendo comentar de forma natural. Y, sin embargo, uno de los consejos que dan los comentaristas profesionales es “sé tú mismo/a”. Bien, en este mundo utópico e hipócrita de los comentaristas profesionales hay una pequeña porción de “ser uno mismo”, pero aquí entran en la balanza varios factores.
En primer lugar, es realmente importante la experiencia como comentarista. Parecerá una tontería, pero aquellos que castean bien empezaron en algún momento sin saber tanto. En segundo lugar, el análisis y estudio de otros comentaristas, de factores positivos y negativos de ellos y su posible aplicación al casteo. En tercer lugar, el conocimiento del tipo de casteo que la situación requiere, tanto en relación con el juego que se está comentando como en relación con el momento de la partida que contextualiza el casteo (no es lo mismo castear una partida cuando acaba de empezar que en los momentos finales de una partida muy tensa e igualada). En cuarto lugar, sé tú mismo, aunque no completamente. La idea con respecto a esto es que no abandones tu esencia como comentarista y te conviertas en una copia de lo que ya existe; sino que busques tu hueco con tu propio casteo, con características propias, pero con unos elementos comunes que todos los comentaristas deberían poseer. Alejarse de aquello estandarizado puede ser positivo si el cambio se realiza de forma correcta, pero como norma general si algo lleva siendo de una determinada forma durante algún tiempo, es porque la fórmula funciona y no ha sido mejorada.
Y te preguntarás: Si todo lo que funciona ya está implementado, ¿qué puedo cambiar? La respuesta yace implícita en todos los puntos anteriores. La experiencia curtirá a un comentarista, haciéndolo más avispado. El análisis y estudio permitirán al comentarista adaptarse mejor a lo que está sucediendo durante una partida, el conocimiento del juego y del contexto permitirá al comentarista anticiparse a las situaciones y ser consciente de cuándo es importante enfatizar o ralentizar las partidas con la narración de lo que sucede.
«En este mundo utópico e hipócrita de los comentaristas profesionales hay una pequeña porción de “ser uno mismo”, pero aquí entran en la balanza varios factores»
Finalmente, el porcentaje de “uno mismo” que uno inocula en sus comentarios debe ir variando según lo a gusto que se sienta un comentarista consigo mismo en cada momento, pero por lo general, un comentarista no estará solo. Y aquí llega el consejo más importante de todo el artículo: por paradójico que pueda sonar, escucha. Sí, habla. Pero escucha. Escucha al otro comentarista, correspóndele, entiende cuándo te dé paso y analiza cómo y porqué las intervenciones duran el tiempo que duran. Ofrécele al comentarista una entrada, facilítale las cosas. Haz del comentario una conversación cuando la situación lo requiera, reprime tus instintos de interrumpir al otro comentarista (salvo en lo estrictamente necesario). Si pudiéramos decir que la mayoría de los comentaristas de este país tiene un nivel pobre, posiblemente sea porque no escuchamos lo suficiente.
Durante el Tech Republic IV tuve la oportunidad de gestionar un pequeño grupo de comentaristas y creé una pequeña base para el comentario (obviamente, se trata de una guía para el comentario offline, pero creo que puede tener su aplicación online).
GUÍA DE CASTEO
- 1- Es obligatorio que estéis 5 minutos antes del inicio del casteo.
- 2- Respeto a los participantes sobre todas las cosas.
- 3- No mostréis sesgos hacia personajes.
- 4- Recalcad siempre lo positivo antes que lo negativo. Procurad no usar lenguaje negativo.
- 5- Tratad de no desvariar. Si veis que el compañero desvaría, basta con un toque de atención off-screen como aviso. Recordad que estáis de cara al público.
- 6- Es aconsejable acordar pequeños gestos previos al casteo para cualquier situación sobrevenida.
- 7- Tratad de no interrumpiros ni pisaros al hablar. Aparte de ser descortés con el compañero de casteo, es mejor un pequeño espacio vacío que un atropello.
- 8- Dispondréis de una botella de agua proporcionada por el evento.
- 9- Para cualquier duda, consulta o problema, no dudéis en poneros en contacto con cualquiera de los miembros del Staff/TOs.
- 10- ¡Disfrutad!
Obviamente, hay premisas no aplicables al entorno online, pero en lo referente al comentario per se están bien resumidas. Para finalizar el artículo me gustaría mencionar algunos errores comunes de los comentaristas novatos y no tan novatos.
-No escuchar a tu compañero: Y no escuchar, en general. Habrá compañeros con los que te lleves mejor y compañeros con los que te lleves peor, como es obvio, pero sí, interrumpir a tu compañero cuando está hablando en un casteo es una falta de respeto (oh, no, otra vez no). Bueno, casi siempre. Hay excepciones, pero interrumpir de forma repetida es, cuanto menos, ofensivo.
-Realizar connotaciones negativas de forma repetitiva: Este es un error frecuente en el que caen muchos comentaristas de nivel medio. Por lo general, y más en el Smash, se persigue realizar anotaciones de forma positiva. Aunque tú, como comentarista, sepas que una acción sea constitutiva de un error flagrante por parte de un jugador, es mucho más cómodo comentar “que había otras opciones más viables”, que “quizá podría haber optado por […]”, o que el jugador ha hecho una “DI mejorable”. Obviamente, hay situaciones que alientan a ello y no pasa nada si se dice “DI terrible”, pero realizarlo de forma repetitiva puede desalentar al jugador (al ver la repetición) o al espectador (al ver a un comentarista tóxico). De igual modo, meterse con un personaje de forma repetitiva puede sentar mal, así que limitaría esto al máximo o para retransmisiones menos serias.
-Faltar el respeto a un jugador: Va relacionado con el punto anterior, pero he querido separarlo porque me parece particularmente ofensivo y castigable. Menospreciar a una persona es terrible, de lo peor que se puede hacer al comentar, y debería ser motivo de expulsión del comentario de inmediato. Una cosa es decir que una acción de un jugador es mala, y otra muy diferente atacar a la persona. Si haces esto eres escoria. Y no hay vuelta de hoja.
- Asumir que las experiencias propias son las que valen: en un intento de intervenir y ofrecer datos propios, muchos comentaristas hablan sobre lo que hacer en un match-up específico. Saber qué es lo que se puede hacer está bien, pero cuando en cada acción que se toma se cuestiona lo que hace el jugador porque juegas el mismo personaje y harías otra cosa, se ve bastante feo.
-No dar paso al otro comentarista: Está ya comentado arriba, pero quería enlistarlo. Querría hacer un especial apunte a la entonación, ya que puede resultar clave para entender cuándo se está dando paso al otro comentarista.
-No disfrutar: Sinceramente, si no disfrutas al comentar, quizá esto no sea para ti. A fin de cuentas, no te va a llegar un cheque al acabar los casteos, lo hacemos porque queremos y porque nos gusta.
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