Hay muchas teorías psicológicas que podemos aplicar al juego con el objetivo de aumentar y aprovechar nuestra motivación para jugarlo. Sin embargo, hoy me centraré solo en una. Si os gusta, otro día hablaré de otras.

Soy NickAdri, psicólogo y jugador de Smash. No soy ningún experto en el juego, pues empecé el competitivo en Ultimate y no soy tampoco un prodigio. A pesar de ello, mi mentalidad ha conseguido hacerme mejorar muy rápido y darle más de un susto a jugadores de un nivel mucho mayor al mío. ¡Y sin pastillas!

Para conocer mi secreto, no vas a tener que pinchar ningún link de dudosa procedencia. Te lo chivo rápido: el truco está en aplicar principios de la psicología del deporte.

Para esta columna en concreto, he decidido empezar por una de las teorías más clásicas: La teoría de la motivación intrínseca-extrínseca.

Podemos diferenciar dos tipos de motivación a partir del origen de esa fuerza que impulsa al individuo. La motivación intrínseca es la que nace del propio jugador, mientras que la extrínseca nace del exterior.

Resumiendo mucha teoría y aplicándola directamente al Smash, vamos a poner ejemplos de cada tipo de motivación relacionados con el juego:

-Motivación intrínseca: juego porque me divierte, porque quiero superarme a mí mismo, porque quiero más conocimientos del juego, porque amo la sensación de competir, para estar con mis amigos...

-Motivación extrínseca: juego para conseguir el dinero del premio, por el prestigio de convertirme en top player, porque quiero suscriptores en Twitch…

Cada una tiene sus ventajas y desventajas, por eso es importante ser inteligente y utilizarlas cuando toca de la misma forma que con tu personaje sabes cuándo usar un movimiento u otro según la situación.

La motivación intrínseca está relacionada con mejores resultados a largo plazo. Centrarte en este tipo de objetivos te ayudará a echarle más horas y aprender más de cada freeplay. Si te pasa como a mí, que estás jugando en Quickplay y tienes la suerte de que te toca contra un top player, créeme que lo más estúpido que puedes hacer es centrarte en conseguir su chapita. Si estás jugando con alguien mejor que tú fuera de un torneo, no busques ganar, busca entender qué os diferencia; experimenta y trata de encontrar una forma de sobreponerte. Disfruta de cada fallo, pues es una valiosa lección extra.

La motivación extrínseca, por otro lado, es muy buena para conseguir resultados a corto plazo. ¿Quieres ganar un torneo concreto? De lujo, tryhardea todo lo que puedas, campea hasta que tu rival se desespere, hazte el favor de pillar a Joker en vez de a Sheik, y déjate de experimentitos. No vas a mejorar, pero vas a rendir mucho mejor. La parte negativa de este tipo de motivación es que dependemos de los resultados y los premios, y que si no la combinamos con la otra corremos el riesgo de estancarnos como jugadores.

Yo soy muy poco competitivo, por eso suelo pecar de no tener ni gota de motivación extrínseca. Podría dropear un torneo porque me hace ilusión probar una confirm de Sheik bajo presión, sin ningún problema.

«La motivación es ese motor que nos impulsa a dedicarle más al juego, y gracias a ese combustible es que podemos progresar»

Si aspiráis a más que yo, os recomiendo que combinéis bien estos dos tipos de motivaciones, centrándoos en diferentes objetivos según el contexto. Sed inteligentes y mejoraréis mucho.

Al final, la motivación es ese motor que nos impulsa a dedicarle más al juego, y gracias a ese combustible es que podemos progresar. Luego, cómo invertimos esa energía nos dará más o menos resultados, pero es evidente que sin ella no conseguiríamos nada. De nada sirve tener un Ferrari sin gasolina, ¿no? Sus piezas se terminarían oxidando.

Quizás ahora puedas preguntarte cosas como: "¿Y qué pasa si el juego ya no me divierte como antes? ¿Y si mi ego me impide experimentar porque no soporto perder? ¿Qué hago si mi rival se pilla un bicho que es un MU imposible y me frustro porque este juego está mal balanceado?".

La terapia no es gratis, je, je, je.

Nah, en serio. Tal vez, problemas de atribución, de autoconcepto, ideas irracionales, o cualquier problema de fuera del Smash, estén interfiriendo con tu motivación. Aunque eso es un tema para otro día.

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